HOME Artículos
Articles
Peajes
Tolls
Postales
Postcards
Enteros Postales
Stationery
Marcas Postales
Postal Marks
Historia Postal
Postal History
Prefilatelia
Prephilately
Filatelia
Philately
SELLOS DE CHILE VOLVER
BACK

CHILE. Los orígenes del Correo Colonial
por : Jesús Sitjà Prats
Cap.: 2. - Correo Marítimo Cap.: 3.- Las primeras marcas de cuño de Chile. Cap.: 4.- Tarifas Coloniales hasta 1779
cap.: 5.- 1° correspondencia recibida en Santiago de Chile y Valparaíso Cap.: 6.- Resumen

1.- Los Correos Terrestres en Chile

1.1.- Introducción.

Durante la época colonial no se realizó ningún censo de forma rigorosa de la población de Santiago de Chile, ni incluso del país, algunos historiadores como Recadero S. Tornero, en la “Guía descriptiva del Territorio de Chile”, (Valparaíso 1872), indican que en el año 1865, la población de la ciudad de Santiago era de 115.377 habitantes y en 1854 de unos 85.000. Anteriormente se realizaron censos en los años 1813, 1831, 1835 y 1843, en los que su fiabilidad no era muy alta. El oidor de la Audiencia de Santiago, Alonso de Solórzano y Velasco, señala que el núcleo de Santiago tenía en el año1657 unas 516 casas y calculaba unos 4.986 habitantes. A principios del siglo XVIII se estimaban unas 1.000 casas y unos 10.000 habitantes, mientras que a finales de siglo la población ya rondaba los 40.000 habitantes.

A mediados de siglo XVIII, en la época de Manuel de Amat (1755-1761), la población estimada de Santiago, estaría entre 15.000 y 20.000 habitantes, si bien, una parte muy importante de ellos eran militares; esta población representaba un valor muy considerable, y necesitaba de un servicio de correos, para poder comunicarse y realizar comercio. El resto del país estaba muy despoblado; suponiéndose que sobre el año 1750, el número de habitantes de todo Chile era de unas 50.000 personas, sin contabilizar los indígenas fuera de los núcleos coloniales. En la segunda mitad del siglo XVIII, tuvo lugar la emigración masiva de españoles procedentes del norte de la Península, en su mayoría vascos.
El primer proyecto de establecer correos en Chile fue el realizado por Francisco Antonio Martínez de Salas, comerciante de Buenos Aires; éste envió una carta al Rey en diciembre de 1717, donde proponía una serie de actuaciones para establecer correos en el Río de la Plata, Paraguay, Tucumán y Chile; destacando, un correo ordinario entre Buenos Aires y Santiago. El proyecto fue desestimado por varias razones, una de ellas, era que Martínez de Salas era un desconocido en la Corte y otra, que el proyecto no tenía en cuenta los privilegios de los Condes de Castillejo (1).

No se conoce ninguna otra actuación relativa al establecimiento de correos en Santiago u otro lugar de Chile, hasta el año 1748; como no sea una carta del Virrey del Perú, José de Armendáriz, Marqués de Castelfuerte, dirigida al gobernador de Buenos Aires, en el año 1725, en la cual indica que para no extraviar el mensaje, le envía duplicados por las vías de Potosí y Chile y le indica que haga lo mismo para las contestaciones (2)

ENLARGE
1741. Mapa extraído del libro “Viaje histórico a la América meridional” de Jorge Juan y Antonio de Ulloa
1.2.- El primer Teniente de Correo Mayor de Santiago de Chile (1748-1751).

Muchos han sido los investigadores que han estudiado el correo en Chile, podemos destacar a José Marco del Pont, Walter B.L. Bose y Ricardo Ortiz Vivas; en ninguno de sus escritos se menciona de forma expresa el inicio del correo en Santiago de Chile, la mejor aproximación es la que realiza Bose, sobre un informe del Fiscal de Santiago del 15 de noviembre del año 1765, indicando que Ignacio de los Olivos había sido Teniente de Correo Mayor, durante un año, y manifestando que no había encontrado ningún documento que lo acreditase.

El autor, investigando en el Archivo de Indias de Sevilla, ha tenido la suerte de encontrar un documento (3), de puño y letra de Ignacio de los Olibos, dirigido al gobernador Juan de Balmaseda Cenzano, donde se indica que él tuvo en arriendo la caxa de Santiago de Chile, entre los años 1748 y 1751, siendo por tanto el primer Teniente de Correo Mayor de Chile; el documento empieza así:

  “Sr. Pres. Genl y Capn Grâl
Haviendo visto y entendido, con prolixo acuerdo los peritos refleccnes con que instruiè al Exmô Sr Marqs de Grimaldi, su carta de 7 de Dizre de 1768, a proxmo passdo devo decir.
Que, lo qe la experiencia me tiene enseñado en los tpôs qe ha corrido a mi cargo el manejo del Correazgo Terrestre de quenta y costo del Conde de Puerto y del Castillejo, se reduce a los fundtos sigtes.
En los años pasados de 1748, hasta  el de 51, qe mereci esta confianza del dho Sr Conde y estubo corrte  el giro de esta Ciud â la de Bs Ayrs y de aquella â esta, se pagaban los portes de todas las cartas sencillas a dos rrs de plata, las dobles y Pliegos a razon de quatro rrs la ônza; y de las ciudades intermedias a esta y de este a ellas, como son los de Mendoza y Punta de Sn Luiz de Loyola, â un real y medio pr cada carta sensilla, y â tres rrs la ônza pr las dobles; y siendo tan cortos sus emolumentos pues apenas llegaba a sufagar el correo de catorce â treinta ps de ida y ôtros tantos de vuelta poco mas o menos, hubo de extinguirse este deseado establecimiento respecto a no costear tal vez la mitad y otras vezes ni aun la quarta parte de los correos ordinarios transitantes pr esta Cordillera (continúa).

Los primeros tiempos de la ruta de Santiago a Buenos Aires corrieron parejos a la carrera de Buenos Aires a Lima por Potosí, como se deduce del escrito citado, en el que Ignacio de los Olibos escribe al Capitán General de Chile, manifestando que entre los años 1748 y 1751, por mandato del Conde de Castillejo, estuvo al cargo de los correos entre Buenos Aires y Santiago de Chile, así como de esta ciudad con Mendoza y San Luís de Loyola, y que por culpa de la poca correspondencia generada entre ambas ciudades, se tuvo que abandonar el servicio. La fecha exacta del inicio del correo de Buenos Aires a Chile, la indica Ortiz Vivas, secretario de la Academia Iberoamericana de Historia Postal, en su libro “La historia del correo en la España de Ultramar”, dando el primero de octubre de 1748, como primera fecha de esta ruta. La tarifa de las cartas sencillas era de dos reales de plata y de cuatro reales la onza, esta tarifa no estaba en consonancia con la empleada en las carreras del Perú, dada la gran distancia y dificultad que aquellas tenían, pues aparte del vasto territorio comprendido entre Buenos Aires y la cordillera, las paradas de posta o tambos no estaban tan bien reglados y establecidos como lo eran en el Virreinato, además, se encontraba con el inconveniente de cruzar la cordillera andina, siendo su travesía muy penosa, sobretodo en la época de invierno, que había que atravesarla a pie, por imposibilidad de efectuarlo con cabalgaduras y llevando las valijas a hombros, en medio de la nieve.

La carta que escribe  Ignacio de los Olivos está fechada el diecisiete de mayo de 1769, y lo hace en respuesta a una petición del capitán general y gobernador Juan de Balmaseda Cenzano. Más adelante seguiremos con el detalle de la carta.


1.3.- Tentativas de establecer los Correos Terrestres en Chile (1762-1768)

Después de la renuncia de Ignacio de los Olivos a seguir como Teniente de Correo Mayor en Santiago en el año 1751, dado los pocos ingresos que obtenía el Oficio, nadie se hizo cargo del mismo y no se conoce ninguna acción tendente a su establecimiento hasta el año 1762.

El futuro Teniente de Correo Mayor de Buenos Aires, Francisco Antonio Domínguez Maneiro, que tomó el arriendo de la caxa de aquella ciudad en el año 1762, firmó el contrato de arrendamiento en Lima, el 20 de julio de este año; emprendiendo a continuación el viaje a Buenos Aires, por vía de mar desde el Callao hasta Valparaíso. En Santiago debía entregar unos poderes del Conde de Castillejo, firmados el cuatro de agosto, a Juan Joseph de los Ríos y Terán, canónigo de la catedral de Santiago de Chile y en su ausencia al abogado de la Real Audiencia de Santiago, Francisco López para “establecer correos ordinarios desde la ciudad de Santiago a la de Buenos Aires, según y en la forma que están establecidos y corrientes los de éste en el Perú....” (4), nombrando teniente de Correo Mayor en Santiago y ” también con la intervención del citado Domínguez pueda nombrar Thenientes de Correos en los intermedios de aquella carrera por la ciudad de Santiago a la de Mendoza, Puerto de Valparaiso y las demás que creyere conveniente....

ENLARGE

El 19 de noviembre de 1762,  Francisco López como apoderado de los Condes de Castillejo remite al Presidente y Capitán General de Chile, las “Condiciones que para el establecimiento del Correo de esta Ciudad de Santiago de Chile hasta la de Buenos Aires, propone al Superior Gobierno de este Reyno el Dr. Don Francisco López, abogado de esta Real Audiencia, como apoderado general del Conde Castillejo y del Puerto, Correo Mayor de las Indias, descubiertas y por descubrir, que reside en la Ciudad de los Reyes del Perú”. Estas condiciones eran como un reglamento de correos y se componían de veinticinco capítulos, que por su interés, vamos a describirlos a continuación, de forma resumida:

El primer capítulo indica que se seguirá lo establecido en las Capitulaciones del año 1599, entre el virrey Luís de Velasco y el Correo Mayor, Diego de Carvajal; a excepción de las 1ª, 7ª, 16ª y 19ª, que hacen referencia a los indios del Perú. El siguiente artículo señala que el correo hasta Buenos Aires quede establecido de forma perpetua en esta ciudad, y que los tenientes deben recibir y mandar dichos correos. El tercer artículo habla de que se nombre un Teniente de Correo Mayor en Santiago, con todos sus privilegios y exenciones y otro para la ciudad de Mendoza u otros “parages cincunvexinos donde se considere(artículo cuarto). El nombramiento de un teniente en el puerto de Valparaíso viene descrito en el artículo quinto, con la obligación de mandar correos extraordinarios a la llegada de los buques a este puerto hasta Santiago.

El establecimiento de un correo ordinario entre Santiago y Valparaíso (además del extraordinario), viene descrito en el capítulo sexto, donde se indica que saldrá todos sábados por la noche, llegando a Valparaíso el lunes por noche y vuelta el martes noche. Los artículos 7º a 13º indican como debe realizarse el correo de Santiago a Buenos Aires y Valparaíso: el teniente de Santiago despachará el correo de B.A. el último día de cada mes, a las doce en punto de la noche, para que pueda correr desde el primero de octubre hasta fines de mayo, se exceptúan los meses de invierno, por la nieve en la cordillera (7º). 

El día veintidós de cada mes el teniente de Correo mayor debe estar dispuesto para recibir el correo de B.A., seleccionar primeramente las cartas del Superior Gobierno y pasarlas al Presidente y formar posteriormente la lista de los demás pliegos y cartas (8º). Avisar al público el día veinticuatro de cada mes, mediante carteles colocados en las esquinas de las principales calles, de la salida a fines de mes del correo para B.A. (9º). Que los tenientes de Mendoza y Valparaíso hagan lo mismo en lo referente a avisos y confección de guías y listas y que en Mendoza el correo se detenga un día para recibir y entregar correspondencias (10º). Que nadie pueda llevar o entregar correspondencias en las rutas de Valparaíso, Santiago, Mendoza y Buenos Aires, como no sea por medio de un teniente de Correo Mayor (11º,12º y 13º). El capítulo catorceavo, señala que los tenientes pueden nombrar los “sugetos “, que consideren adecuados y necesarios para realizar el servicio.

7 de marzo de 1720. Carta comercial de Valparaíso a Santiago de Chile, relativa al suministro de trigo. Una de las cartas más antiguas conocidas de la Capitanía General de Chile. (Colección del autor)

El capítulo 15º indicaba que el porte debía satisfacerse por el remitente a la entrega de los pliegos o cartas (5). Los siguientes capítulos (16º y 17º) indicaban los portes a pagar de las cartas o pliegos:

De Santiago a Mendoza: Carta sencilla.. 1 ½ reales
De Mendoza a Buenos Aires Id. 1 ½ reales, id. viceversa
De Santiago a Buenos Aires Id. 2 reales, id viceversa
Santiago a Buenos Aires Pliego 4 reales/ onza, id viceversa
De Santiago a Mendoza Pliego 3 reales/onza, id viceversa
De Santiago a Valparaíso Carta 1 real, id viceversa
De Santiago a Valparaíso Pliego 2 reales /onza, id viceversa

La carga y carguilla en las conducciones estaba al arbitrio de los tenientes y a la aprobación de la Real Audiencia (18º). Las Justicias y jueces debían prestar asistencia a los conductores, cuando las necesitasen (19º); y estos deben llevar el Pase o Guía, emitido por los Tenientes de Correo Mayor, como único documento válido (20º). Que el Superior Gobierno vele que por los pasos de la cordillera solo puedan circular los conductores con Pase o Guía (21º). Que no empiecen a circular los correos de Santiago a Buenos Aires hasta la llegada de Francisco Antonio Domínguez Maneiro a Buenos Aires (22º). Que el Presidente de Chile apruebe estas condiciones y las publique por bando en Santiago, Valparaíso, Mendoza y San Luís (23º).

El Presidente remite las Condiciones al Fiscal de la Real Audiencia para su informe, éste lo emite favorablemente dos días después (21 de noviembre de 1762), aconsejando su aprobación.  El 6 de diciembre se envía el expediente para voto consultivo del Real Acuerdo de Justicia, resolviendo cuatro días más tarde favorablemente a su implantación y que se pasase al Procurador General y Diputado de Comercia para su informe. El 7 de febrero de 1762 pasó al Juez Diputado del Comercio de Santiago, Martín del Trigo y Maqueda y al Procurador General, Joseph de Ureta, abogado de la Real Audiencia. Aquí empezaron las dilaciones, el Juez Diputado de Comercio para emitir su informe, solicitó unos autos que debían estar en la Secretaria de Gobierno, sobre los correos en tiempo del Teniente de Correo Mayor, Ignacio de los Olibos, y como estos no se encontraron (informe de 24 de marzo de 1763), el expediente quedó archivado.

El hecho de que unos pliegos del Real Servicio y de particulares llegaran a Santiago hechos pedazos (29 de marzo de 1764), motivó que se despertara de nuevo la necesidad de tener un correo ordinario. El virrey del Perú, Manuel de Amat manda una carta (30 de julio de 1764) al Presidente de Chile, Antonio Guill y Gonzaga, para que establezca correos según las instrucciones emanadas por los Condes de Castillejo, éste remite los autos a la Real Audiencia de Santiago, para que se resuelva por “voto consultivo”, durante su estancia en Concepción, del viaje efectuado a  San Agustín de Talca, el 26 de septiembre de 1764.

Aquí sigue la burocracia típica del colonialismo español, decenas de informes y expedientes para implantar unos correos necesarios para el comercio y que en el fondo, el Diputado de Comercio bloqueó, porque quería que los portes entre Valparaíso y Santiago no fueran abonados a los Condes de Castillejo, y se ampliara a otras ciudades como Concepción, Valdivia o San Juan de Penco; sin embargo, los Condes de Castillejo no estaban obligados a establecer correos a su cargo en los lugares que no creyesen convenientes. Todas las actuaciones judiciales posteriores se van a sintetizar, al igual que hizo Walter Bose en su estudio:

  • 24 de octubre de 1764.- Comunicación al Juez Diputado de Comercio y al Procurador General de Santiago, Fernando Bravo de Naveda, para que emitan el informe que no realizaron en 1762.
  • 24 de noviembre de 1764.- El Procurador General pide que previamente emita el informe el Diputado de Comercio y pide testimonio del acuerdo del Cabildo.
  • 28 de noviembre de 1764.- El escribano del Cabildo informa que no se celebró Acuerdo, dado que se trató de un asunto en “consulta secreta”.
  • 9 de marzo de 1765.- Informe del Procurador General del Cabildo, con criticas al establecimiento.
  • 7 de mayo de 1765.- Notificación al Diputado de Comercio.
  • 18 de junio de 1765.- Acuerdo del Tribunal del Consulado de Santiago, formulando reparos sobre el establecimiento de Correos entre Santiago y Valparaíso.
  • 14 de octubre de 1765.- El apoderado del Correo Mayor acusa de rebeldía al Diputado del Comercio, por no emitir su informe.
  • 16 de octubre de 1765.- El Fiscal pregunta al Presidente de Chile si “advoca”  la causa o si la Real Audiencia continúa tramitándola.
  • 17 de octubre de 1765.- El Presidente de Chile emite decreto para remitir los autos a la Real Audiencia.
  • 21 de octubre de 1765.- El Fiscal apercibe al Diputado de Comercio por no informar en el tiempo fijado.
  • 8 de noviembre de 1765.- El apoderado del Correo Mayor vuelve a acusar al Diputado de Comercio de rebeldía.
  • 9 de noviembre de 1765.-  Informe del Juez Diputado de Comercio, Alonso Lecarós,  con testimonio del acuerdo del Tribunal del Consulado de Santiago de 18 de junio de 1765, donde se indicaba que debía implantarse los correos en todas las provincias del Reino, como Concepción, Cuyo, Coquimbo y Copiapó.
  • 12 de noviembre de 1765.- Francisco López, apoderado del Conde de Castillejo responde al informe del Juez Diputado.
  • 15 de noviembre de 1765.- El Fiscal de Real Audiencia emite un informe en el que considera que no hay que retrasar más el establecimiento del correo y da por válidas las condiciones del apoderado del Conde de Castillejo, pero estableciendo correos para Buenos Aires, Copiapó, Concepción y Valparaíso.
  • 28 de noviembre de 1765.- Acuerdo de la Real Audiencia de Santiago, aprobando el informe del Fiscal y quedando establecidos por ley los Correos Terrestres de Chile.
  • 24 de enero de 1766.- Se informa al virrey del Perú y al Rey de la aprobación de los Correos Terrestres.
  • 1766.- Francisco López, apoderado de los Condes de Castillejo pide que se publique por bando el establecimiento de los Correos Terrestres
  • 29 de julio de 1766.- Decreto del Presidente de Chile, emitido en Concepción, para que se publique por bando, las condiciones aprobadas por la Real Audiencia de 28 de noviembre de 1765.
  • 30 de julio de 1766.- Se publica el bando en las calles de Santiago.
  • 11 de septiembre de 1766.- Acuerdo del Cabildo de Santiago para que los correos también circulen por la cordillera en invierno.
  • 31 de octubre de 1766.- Representación del Procurador General de Santiago al Presidente de Chile, pidiendo se tenga en cuenta lo acordado por el Cabildo de Santiago.
  • Noviembre de 1767.- Informe del Fiscal aconsejando remitir de nuevo los autos a la Real Audiencia de Santiago.
  • 29 noviembre de 1766.- Decreto del Presidente de Chile, emitido en Concepción, remitiendo los autos nuevamente a la Real Audiencia para que intervenga por “voto decisivo”.
  • 25 de febrero de 1767.- Se remiten los autos a la Real Audiencia.
  • Abril de 1767.- Escrito de Francisco López, apoderado de los Condes de Castillejo, amenazando con dejar sin efecto el establecimiento de los correos terrestres sino se solucionan los inconvenientes.
  • 4 de mayo de 1767.- Informe del Fiscal aconsejando se tenga en cuenta lo solicitado por el Cabildo, pero sin menoscabar los intereses de los Condes de Castillejo.
  • 11 de mayo de 1767.- Acuerdo de la Real Audiencia de Santiago aprobando el informe del fiscal.
  • 4 de enero de 1768.- Escrito del apoderado de los Condes de Castillejo, pidiendo permiso para fijar carteles, anunciando el día de partida de los correos. En este escrito menciona como Teniente de Correo Mayor a Ignacio de los Olibos.
  • 8 de enero de 1768.- El fiscal accede a la propuesta de Francisco López.
  • 9 de enero de 1768.- Decreto del Presidente de Chile accediendo a lo solicitado por el apoderado de los Condes de Castillejo.
  • 1768.- Decreto del Presidente de Chile ordenando que el Teniente de Correo Mayor de Santiago debe pedir licencia al Superior Gobierno para cada correo que despache.


1.4.- Renombramiento del Teniente de Correo Mayor de Santiago de Chile.

Después de las múltiples tentativas de implantar de nuevo los correos terrestres en Chile, entre los años 1762 y 1767; al final, el Conde de Castillejo nombra de nuevo a Ignacio de los Olibos, como Teniente de Correo Mayor de Santiago de Chile, en el año 1767; y seguirá con este arriendo hasta el traspaso de los Correos Terrestres a la Corona el 30 de junio de 1769. El importe del arrendamiento de la caxa de Santiago no viene detallado en la carta que éste envió al gobernador de Chile, ni tampoco en la relación del cierre de la concesión de los Condes de Castillejo y del Puerto, que en fecha 3 de noviembre de 1769, envió el virrey Manuel Amat al Marqués de Grimaldi (6), explicando la situación de cómo se encontraban las diferentes caxas y tambos.

En la carta citada, Ignacio de los Olibos explica que reanudó la tenencia en el año 1767, y que debía establecer el giro de correspondencias, aparte de la ruta de Valparaíso-Santiago-Buenos Aires, con Concepción, Coquimbo y Copiapó, en base al acuerdo de la Real Audiencia de Santiago de 28 de noviembre de 1765 y  Decreto del Presidente de Chile de 29 de julio de 1766; y que dichos giros no reportaban ningún beneficio.

(Continuación) En el preste tiempo qe nuevamte solicito dho  Sr Conde mi devil influxo pa este mismo Ministo havia empesado a manejarlo con alga maior aplicacion, desde el año pasado de 1767, hta el preste  mes de Mayo, qe ya expira de 1769, a cuio tpo se pretendio establecer el giro comun de estos Correos, con mas esfuerzo pr las ciudades circunvecinas de este Reyno, adonde parecia mas necesaria la correspondencia como son â la de Concepcion, Coquimbo y Copiapo, y aunqe se consideraron necesarias se tubieran por no utiles, pr sus muchas distancias, pocas correspondenzs y ningn provecho, qe podia reportar, lo qe el tiempo podrà poner a maior consideracion pa los nuevos arbitrios qe  convengan Tuvose assim pr convente el Establecimiento de Correos pa el Puerto de Valparaiso y Ciudd de Mendoza, Sn Luiz de Loyola y Bs Ayres; el primero pa dho Puto de Valparso adonde annualmente entran y salen veinte y cinco navios de comercio de la Capl de Lima â este dho Puerto, se tubo por convente  pr este Supor Govno suspender hta  qe la Rl Catholicamente de S.M. (que Dios gûe) se dignase resolver lo mas convente.
En qto al giro establecido ya de esta Ciudd a la de Bs  Ayres y sus consavidas ciudades intermedias se halla en el pie y en tablas sguientes.… (continúa).

La ruta de Buenos Aires a Santiago de Chile por la cordillera vuelve a instaurarse con Ignacio de los Olivos, coincidiendo con el nuevo establecimiento del Correo Marítimo de La Coruña a Buenos Aires, a cargo de la Corona; sin embargo, éste se lamenta de las perdidas económicas que dichos correos ocasionan, también de la suspensión del correo a Valparaíso, por parte de los Correos Marítimos.

En el año 1766, con cargo al Correo Marítimo, se transportó correo entre Buenos Aires y Santiago, el primer viaje de correspondencia del Correo Marítimo entre ambas ciudades, fue un paquete de cartas y pliegos de valor 7.371 reales, mandada desde España hasta Buenos Aires, por la fragata la Esperanza, y de esta ciudad hasta Santiago con los Oficiales Reales. Posteriormente, la regla general era establecer unos correos extraordinarios que la transportasen en función de la llegada de los navíos a Buenos Aires desde Cádiz, principalmente. Esta forma de proceder tenía grandes inconvenientes, sobre todo debido a la rotación de los conductores, al no asegurarles un trabajo continuado, a menudo, algunos eran inexpertos en la ruta, lo que conllevaba retrasos en las conducciones.

Los portes de las cartas del Correo Terrestre, en la ruta de Santiago a Buenos Aires, vienen explicados por Ignacio de los Olivos:

(Continuación) 
Según lo âcordado pr el Supor Govno de este Reyno, qe asimismo se halla confirmado, pr los señores de esta Rl Audiencia en contradictorio de los Sres  Fiscs de esta Rl Audcia de S.M. y comparecencia de los apoderados del enumpciado Sor  Conde de Castillejo, se hallan regulados los portes de tierra â razon de dos rrs pr cada carta sensilla, y à razon de quattro rrs la onza las dobles y pliegos, esto es de esta ciudad a la de Bs  Ayres y de aquella a esta, y la qe se remiten de esta a la Ciudd de Mendoza y de San Luis de Loyola a un real y medio pr cada carta sensilla y a razn de tres rrs la ônza las dobles y pliegos y del mismo modo desde dhas Ciudes a esta. Los portes qe han sufragado los correos ordinarios, a cada Estazion, qe han girado de esta Ciudd pa las de Bs  Ayres son de treinta ps hasta sesenta, poco mas o menos, de plata sellada de este reino; procediendo este conocido augmento de los preteritos tiempos a este, de la continuazn de los paquebotes, qe S.M. tiene establecido pr el Rio de la Plata, y conexión de mayores negocios de este reino con los de Lima y Europa, cuios motivos dan merito a creer, qe a lo subcesivo se verificarà su maior augmento (continúa).

Los Condes de Castillejo y del Puerto no tenían libertad para fijar las tarifas de los portes de las cartas, éstas venían regladas por el Gobernador o el Virrey, en base a deliberaciones de la Real Audiencia y los fiscales, aquellos lo máximo que podían hacer era realizar o no el servicio. Una conducción que atravesaba la cordillera andina hasta Buenos Aires, cobraba en el año 1767, unos sesenta pesos (480 reales), realmente hacía falta  mucha correspondencia para pagar los portes terrestres.


(Continuación)  La constumbre del pagamto establecido, qe tengo hecho en estos tpos a los correos ordinarios de esta ciudd a la de Bs  Ayres y sus intermeds que se hallan adyacentes al mismo, contando el viaje de ida y buelta de quarenta a quarta y cinco dias ha sido y es de ochenta ps en los mejores tpos del verano, de cien ps y algo mas quando estos tpos se llegan a mezclar con principios o finales de Ynvierno; y en los mismos de Ynvierno, a ciento y cinqta  ps mas o menos según la estacion, mas o menos rigurosa del Ynvierno, respecto el dho Correo esta inmensa Cordillera (toda tachonada de nieve) en cavalgadura alga sino â pie y con compañero pagados, el uno pa  qe debuelba las cabalgaduras, desde el pie de la Cordillera y ôtro a lo menos pa  qe le acompañe â transportarla, con las cartas y bastimos al ômbro y si aconteze saber de conducierse de esta o de regreso de âquella alguna caxon o caxones del Rl servicio, y bien de la causa publica, se halla consternado a pagarles â ôtro, ù ôtros compañeros à veinte, veinte y cinco, ô treinta ps cada uno segn el volumen de Cartas y Caxones qe pueden ocurrir en aquella estacion, a cuios casos se hace inegable dexar de augmentarseles a dho Correo lo respectivo â los nuevos costos ocasionados en su conducta.
Por lo respectivo â los cortos pertrechos qe se han costeado pr esta oficina, creere no sean competentes pa este vasto giro, qe promette la nueva incorporacion y establecimto de los correos de quanta de S.M. (que Dios gûe) cuio supor soberano influjo franqueara mayores facultades, âsi a los Admintrazs, como a los ministros, qe lograsen el honor de emplearse en su Real servicio; pero si los limitados, qe se halla en esta corta oficina, complacieran a V.S. en pro del real servicio, se deliberarà de ellos segn se previene en la citada carta à como mas adaptable fuese al Supor arbitrio de V.s.
Y pareciendome haver cumplido con lo mandado pr V.s. y dado satisfaccion con el acatamto que devo a la instrucción pedida pr el Exmo Sr. Marqués de Grimaldi, no me resta otra cosa qe ofrecer mis cortas facultades pa todo lo mas qe puedan servirse ocuparlos en el Real servicio, y en obsequio de dho Exmo Sr y de V.s. cuia importante vida ruego a la divina magestad prospere los muchos años que este reino necesita.
   Santiago de Chile, Mayo 17 de 1769 B.l.de V.S. su ms atento servor
Sr Liz. Dn Juan de Balmaseda Senzano Ignacio de los Olibos (firma)”

Ignacio de lo Olibos describe en esta carta con bastante claridad, los problemas del paso por la cordillera andina: deben llevar un conductor extra para devolver las cabalgaduras, cuando alcanzan el pie de la misma; acarrear las valijas a hombros en medio de la nieve, etc.

Ambrosio O’Higgins, ingeniero delineante y Capitán de Dragones de Chile (compañía creada por el virrey Amat) fue el encargado de establecer la ruta a través de la cordillera, sobre todo en invierno (7), por mandato del Marqués de Grimaldi y los Directores Generales de la Renta, por ello, entre 1766 y 1769 construyó en la cordillera y al pie de la misma, varios refugios (casuchas, en sus palabras o también "casuchas del Rey" o "casas de la Cordillera nevada”  para los correos y viajeros que pasaban al reino de Chile desde Buenos Aires, que en un número aproximado de ocho, servían de ayuda para los conductores. Estas casas fueron saqueadas y destruidas poco tiempo después por los indios Pehuenches, ayudados por las tribus de los indios Huilliches y Pueleches. O’Higgins es el encargado de restablecer el orden en la cordillera, para ello se le ponen a su mando 300 hombres; tras una pesada contienda y con muchas dificultades, consigue reponer  la tranquilidad en la cordillera. El once de diciembre de 1770 manda una carta a los Directores Generales de la Renta, informándoles del restablecimiento de las comunicaciones entre Santiago de Chile y Buenos Aires y posteriormente el uno de marzo de 1772, que las “casuchas” habían sido reconstruidas.

Después del nombramiento de Urizar como administrador de Santiago de Chile por el Virrey, aquél adjudica un contrato para el cuidado de las casas en la Cordillera y ayuda a los correos en su tránsito, a Luís de Villaroel, bajo el título de “mantenimiento de las casuchas de la Cordillera  y el paso por el puerto de Mendoza”, con fecha doce de mayo de 1772; de esta manera, se consigue el completo restablecimiento de las comunicaciones entre Chile y Buenos Aires por vía terrestre, de forma que en el año 1775, estaban establecidos de forma regular dos correos mensuales de Santiago a Buenos Aires. La urgencia en la recuperación de las comunicaciones ya se ha apuntado anteriormente, solo comentar que cuando se informa a los DD.GG del nombramiento de Luís de Villarroel, entre las razones esgrimidas para su designación, figuran:

 “Se ha dispuesto quanto sea dable para facilitar y abrir este paso para los pliegos que se espera para esta Capa Genl y Virreynato del Peru. (La presunta critica situacion de poderse romper nuestra corte con la de Inglaterra)”.

La labor efectuada por O’Higgins tuvo su recompensa con el ascenso a Comandante de Dragones, nombramiento efectuado por el virrey Amat, en nombre del Marqués de Salinas, el diecinueve de abril de 1773.


  SUBIR

2. - Correo Marítimo

2.1.- Establecimiento del Correo Marítimo (1764-1769)

El Marqués de Grimaldi comunicó en varias órdenes enviadas a los diversos virreyes, que se nombrasen administradores de correos. En una Real Orden de veintisiete de septiembre de 1764, notificada al virrey del Perú, don Manuel de Amat y Junyent (8), se le comunica que nombre a dos administradores de correos, uno para Lima y otro para Santiago de Chile.

“En el Reyno de Chile combrendia tambien que V.E. estableciera en el Puerto mas frecuentado de su costa, otro Administrador, que execute el servicio bajo la prevención de no hacer novedad alguna en lo que mira al correo interno del Conde de Castillejo”.

Al mismo tiempo que enviaba la orden al virrey Amat, Grimaldi hacía lo mismo con el Presidente- Gobernador de Chile, don Antonio Guill y Gonzaga, y le requería que nombrase un administrador del Correo Marítimo, para que:

“ ...se encargase de recaudar los productos y de empaquetar la correspondencia para España, las que se remitirán por ahora en cualesquiera navios de guerra, marchantes, avisos o de otra especie hasta tanto se construyan paquebotes, correos especiales”.

Estas dos órdenes tuvieron como consecuencia que tanto el virrey Amat como el presidente Antonio Guill, nombrasen, cada uno por su cuenta, un administrador del Correo Marítimo. El primero nombró a Gregorio González Blanco, según decreto de uno de julio de 1765, que llegó a Santiago de Chile, en el navío el Prusiano, en una fecha posterior a que fuera nombrado Manuel Joseph Segundo de Salamanca por el presidente Guill, en el mismo cargo. Este hecho se solucionó de forma salomónica al ser nombrado Gregorio González Blanco administrador de Valparaíso y responsable de los caudales, mientras que Manuel Segundo siguió hasta finales de 1766 como administrador de Santiago de Chile.
Las primeras valijas con correspondencia del Correo Marítimo desde Chile a Perú fueron despachadas el ocho de agosto de 1765 desde Valparaíso y el dos de julio del mismo año se recibieron las mandadas en sentido inverso (Cádiz a Valparaíso).

Después de su llegada a Lima, Pedro Cossío propone y se nombra a Gregorio González Blanco (9) como Administrador Principal de Chile, con un sueldo de 300 pesos al año (2400 reales), con residencia en Santiago de Chile y al “sugeto” que éste designe para el puesto de Valparaíso con 180 pesos por año. Pedro Cossío envía esta comunicación a los Directores Generales de la Renta en Madrid el dieciocho de julio de 1767, si bien, Gregorio González se había trasladado a Santiago a principios de 1767.

El nuevo administrador marítimo de Valparaíso fue don Clemente Morales, nombrado por Gregorio González Blanco, según comunicación de éste a don Antonio de Elexpuru, administrador principal de Lima, de fecha 7 de febrero de 1767. Unos meses más tarde, González nombra a Marcelino Sánchez como administrador de Valparaíso en sustitución del anterior. La razón del cambio no nos es conocida, en todo caso, Marcelino Sánchez informa a Pedro Antonio Cossio de ello, en una carta de fecha 3 de enero de 1768, y González al mismo, el 29 de octubre de 1767, con la siguiente expresión: “Tengo nombrado en este Puerto a Dn Marcelino Sánchez para que corra con el recibo y entrega de las cartas yentes y vinientes…”.

Las cuentas del Correo Marítimo debían ser mandadas a la Administración Principal de Lima para su supervisión. En el año 1767, Pedro Antonio Cossio (10) solicita las cuentas a González Blanco y éste le contesta en una carta de fecha 27 de mayo de 1768, que le había sido imposible hacerlo, dado que el Superior Gobierno de Santiago le ha mandado a Valparaíso, para que se haga cargo del extrañamiento de los Jesuitas y también que el antiguo administrador de Santiago, don Manuel Segundo Salamanca , prestigioso abogado de Santiago y que había ejercido el cargo de administrador sin asignación económica, no le había facilitado las cuentas de su periodo. Finalmente, envía las cuentas de Santiago el 7 de julio de 1768, del periodo comprendido entre el 22 de diciembre de 1766 al 4 de junio de 1768.

Con la llegada de los cuatro navíos anuales de la Empresa Estatal en 1768 y seis en 1771 a Buenos Aires, se establece una mayor regularidad en el transporte de la correspondencia, sin embargo, surge la incógnita de si es mejor establecer unos correos regulares esperando las embarcaciones o bien implantar unos extraordinarios a la llegada de cada navío. Al final Domingo de Basavilbaso, administrador del Correo Marítimo de Buenos Aires, establecerá unos correos regulares coincidentes con la llegada de los navíos de la Empresa Estatal.

2.2.- Unificación del Correo Marítimo con el Terrestre (1769)

Don Fermín Francisco de Carvajal y Vargas, Conde de Castillejo y del Puerto, descendiente de los Carvajal era el Correo Mayor de las Indias en el año 1768. El 13 de octubre de 1768, una Real Orden devolvía este oficio a la Corona, con una Real Cédula de 27 de Octubre de 1768.


Con la incorporación del Correo de Tierra a la Corona, no tenía objeto una separación de este con el marítimo, y por ello se unificaron en uno solo, a partir del uno de julio de  1769, aunque  conservaran las tarifas y cuentas para cada tipo.
 
Con la incorporación del Correo de Tierra a la Corona, no tenía objeto una separación de este con el marítimo, y por ello se unificaron en uno solo, a partir del uno de julio de  1769, aunque  conservaran las tarifas y cuentas para cada tipo.
 
El virrey Manuel de Amat y Junyent, indica en sus memorias que en relación con el Correo de Tierra, y en virtud de la Real Cédula de veintidós de septiembre de 1768, sobre la incorporación de los correos a la Corona a partir de uno de julio de 1769, dispuso:” que los Administradores para el Correo Marítimo se hiciesen cargo del de Tierra, sin innovación alguna de la antigua Planta.”

El gobernador de Chile, Juan de Balmaseda anuncia a los Directores Generales de la Renta, el veinticinco de junio de 1769 de la partida para Buenos Aires, del primer Correo Marítimo ordinario de Chile a aquella ciudad, mediante el siguiente escrito, que ponía fin a los concesión de los Condes de Castillejo en Chile:

“Mui Sr mio: En consequencia de las Rs Ordenes de S.M. comunicadas por el Exmo Sr Marques de Grimaldi  y por V.S. he  procurado asentar de nuevo el establecimto de Correos por la via de Buenos Aires; y respecto a no haverse verificado a la fecha de esta el nombramto de Administrador para este Reyno, cometido del Excmo Sr Virrey del Peru, he tenido por combeniente fiar estos expedientes de la acreditada conducta de Dn Gregorio Gonzz Blanco, nombrado antes por su Exa para el Correo Maritimo y me prometo de su eficacia el desempeño del cargo dando principio al despacho del primer Correo ordinario que de quenta de S.M. parte de esta ciudad el dia 30 del presente mes dirigida a Dn Domingo de Basabilvazo Administrador de Correos en la ciudad de Buenos Aires, por cuia conducta deseo lleguen con felicidad las remesas de cartas y pliegos que ocurran en esta oficina.
Ntro. Sr. que Vs  ms as                 Santiago de Chile         25 de Junio de 1769
   B.l.m. de su atta seg. seror      Juan Balmaseda
Sr. Dn Lazaro Fernandez Angulo y Dn Antonio de la Quadra “

El Gobernador nombra a Gregorio González Blanco, antiguo administrador del Correo Marítimo de Santiago, como administrador principal de los Correos Terrestre y Marítimo de Chile. De esta manera, se establecía de forma regular el correo terrestre entre Buenos Aires y Santiago de Chile. Este interés de la Corona, estaba motivado más por razones políticas y militares que comerciales, se trataba de tener bien comunicado el Pacifico sur con la metrópoli.

En 1770, el administrador interino de Lima era Diego Ruiz de la Vega, pero éste dependía directamente del Virrey y por ende, de su asesor don Joseph Perfecto de Salas (11) . En estas fechas, suponemos que por quejas de Ruiz de la Vega, el virrey Amat pide a Gregorio González Blanco le mande los libros originales de la Administración de Santiago de Chile, éste, en lugar de enviarle los originales, le manda copias legalizadas, lo cual provoca la irritación del Virrey y acto seguido se le busca un relevo, nombrando en su lugar un nuevo administrador, llamado Fernando de Urizar, que lo sustituye a finales del año 1771.

Este hecho fue visto por Manuel de Basavilbaso, administrador principal de Buenos Aires, como un acto injusto, y así lo expresa en una carta a los Directores Generales de la Renta de Correos en Madrid, en el año 1772; estos a su vez piden la opinión de Antonio de Pando, administrador principal de Lima, el cual les manifiesta lo mismo que Basavilbaso, en el sentido que González Blanco siempre había actuado con la máxima rectitud y diligencia en el servicio. Antonio de Pando en una carta (12) de 25 de febrero de 1773, opina que no hubo motivo para quitarlo, sino el empeño del asesor del virrey Perfecto de Salas, para colocar a Urizar en su lugar. En esta comunicación, Antonio de Pando adjunta copia de una Real Orden, de fecha 18 de noviembre de 1767, dirigida al Presidente de la Real Audiencia de Santiago de Chile, donde se daba la razón a Gregorio Blanco Layseguilla (tío de González Blanco) y Juan Verdugo, por haber descontado 1240 pesos de los haberes de Joseph Perfecto de Salas, y que no le correspondían de su sueldo de fiscal de la Audiencia de Santiago de Chile, al haber cobrado íntegro el año 1761, y no la parte proporcional con motivo de su traslado a Lima en septiembre del año 1761, junto con el nuevo virrey Manuel de Amat. Antonio de Pando indica claramente a los Directores Generales de la Renta, que la sustitución de González Blanco por Urizar era una maniobra vengativa de Perfecto de Salas y pide finalmente se le restituya el honor.

ENLARGE
(Figura 3). Envuelta sin fecha del administrador de Santiago de Chile, Gregorio González Blanco a Pedro Antonio Cossio, comisionado para el establecimiento del Correo Marítimo en el virreinato del Perú e incorporación de los Correos de Tierra a la Corona. En el frente figura la marca CHYLE en color negro, que es la primera marca de cuño que conocemos. La cubierta envuelve varias cartas de Santiago de Chile dirigidas a Lima, una de ellas con fecha siete de junio de 1767 y se encuentre en AGI, sección de Correos, legajo 121 A.

Este asunto fue comunicado por los DD. GG. Al marqués de Grimaldi, Secretario de Estado y Superintendente General de Correos, el cual les contesta, de su puño y letra, que si bien tiene razón en ello, no interesa incomodar al virrey Amat, con este tema de menor importancia.

3.- Las primeras marcas de cuño de Chile.

3.1.- Durante los breves periodos (1748-1751 y 1767-1769) que estuvo el único Teniente de Correo Mayor de la Capitanía General o Reino de Chile, Ignacio de los Olibos, al cargo de los Correos de Tierra, que tenían en concesión los Condes de Castillejo, no se conoce ninguna carta con marcas de cuño correspondiente al correo terrestre.

3.2.- Marca PERÚ .- Una de las primeras cartas circuladas en Chile con marca de cuño es la de la figura nº 4, donde lleva estampada la marca “PERÚ” de 1766. Si bien la presente carta no tiene la fecha de forma explicita, si puede deducirse por el texto de la misma:

“...Mucho celebraré que el Aguila ô Bentura toquen en Valparaiso porque de lo contrario ademas de los nuebos riesgos y Costos de traer desde Lima la ropa la resibiremos aquí por el mes de septiembre, cuio perjuicio y atraso es grande, pero sino ai otro remedio paciencia.
Este correo que va a salir para Buenos Aires no me permite ir mas largo, lo que ejecutare contestando formalmente a la citada de Vm en siguiente ocasión...”.

Analizando a fondo el citado texto, vemos que menciona los buques “El Ventura” y el Águila”, que hacían el trayecto de Callao a Valparaíso, hablando en futuro. Se ha investigado todos los buques que han atracado en el puerto del Callao y Valparaíso, y felizmente se ha encontrado en el legajo 121 A del AGI, una referencia a ambos buques:

  • En el navio la Ventura que salió el veinte y ocho de febrero del Callao, para Cadiz, franqueó Dn Francisco Carrera, Administrador que fue de esta administración las siguientes: 15 sencillas, 5 dobles, 7 triples y 29 pliegos.
  • En el navio el Aguila que salió el veinte y ocho de marzo del mismo puerto y para el mismo destino francas por el mismo Carrera: 31 sencillas, 12 dobles, 9 triples y 37 pliegos.

 

Estas anotaciones son del año 1767, por lo que podría datarse la segunda carta con la marca “Perú” sobre el mes de enero de mismo año.

ENLARGE ENLARGE

(Figura 4). Anverso y reverso de la supuesta primera carta circulada en la Capitanía General de Chile, con la marca “PERÚ”, de Lima a Santiago. En el reverso tiene la anotación manuscrita “franca de 1/2 “ , que se interpreta como que el porte marítimo se pagó en origen.  (Colección del autor)

3.3.- Marcas CHYLE y FRANCA
La primera referencia (13) escrita de una marca de Chile, es la reflejada en las cuentas de Santiago del año 1767, por Gregorio González Blanco, y dice así:

“Idm otro recibo de Mtrô Platero Domingo de la Barrera en qe cuenta haversele satisfecho veinte y seis ps pr las echuras de quatro sellos qe hizo pa marcar las Cartas provinientes de esta Capital para Lima, cuyos sellos contienen Chile Franca a ciuo recibo es su fha de veinte y ocho de Diciembre del año pasado de sesenta y siete

En la justificación del gasto, existe un recibo (14) del platero que confeccionó las marcas, que dice así:

 “Recibi del Administrador de Correos Don Gregorio Gonzalez Blanco, la cantidad de veinte seis pesos importe de quatro sellos de plata que otro señor me mando hacer para marcar la correspondencia de este Reyno para el de Lima, conteniendo otros zellos la expresión Chile,Franca , dos para la Administración de mi cargo y los otros dos para los de Valpso  y para que conste firme en Santiago a 28 de dizibre de 1767.

≠ Son 26 ps     firmado       Domingo de Barrera  “

ENLARGE

(Figura 5, izquierda). Sobrescrito sin fecha de Santiago a Buenos Aires; la carta lleva ambas marcas CHYLE y FRANCA en tinta de escribir (habitual en los primeros años de estas marcas) y confeccionadas presuntamente en 1767; además figura la anotación manuscrita “3” en el anverso, que indica el porte pagado, en este caso, en origen.

Este porte de tres reales se corresponde con la tarifa de porte sencillo, que se aplicaba a partir de 1769 de Santiago a B.A. por la Real Renta, en contraposición con la tarifa que se obligaba a cobrar a los Correos Mayores de dos reales para la carta sencilla.

Por la utilización de la tinta de escribir, el porte y los destinatarios, se puede presuponer que la carta circuló en los alrededores del año 1772.

La conjunción de las dos marcas en tinta de escribir, hace que esta carta sea la primera conocida con estas marcas en colección particular. (Colección del autor).

(Figura 6, derecha). Sobrescrito de Santiago a Buenos Aires de fecha 5 de diciembre de 1778, con ambas marcas CHYLE y FRANCA en color rojo (habitual a partir de 1772).

En el frente se encuentra asimismo la anotación manuscrita 3 ½, que indica el valor del porte pagado, en este caso, en origen. Este porte de tres reales y medio se corresponde con la  tarifa de doble porte, que se aplicaba a partir del año 1778 de Santiago a Buenos Aires (Reglamento de Pando de 1777). (Colección del autor)

ENLARGE

En el recibo del platero se hace constar la confección de una marca de cada para Santiago y otras dos para Valparaíso, sin embargo, todas las marcas CHYLE y FRANCA examinadas por el autor tienen la misma forma y con origen en Santiago. No ha sido posible encontrar o diferenciar las originarias de Valparaíso.

En la exposición filatélica Mercosur 98, celebrada en Buenos Aires, se expuso una carta con origen en Santiago de Chile y dirigida a Lima con las marcas CHYLE y FRANCA, propiedad de la Fundación Bose de Argentina. Esta carta, que no hemos podido examinar, tiene presuntamente la fecha del año 1766.

Conviene resaltar que estas marcas se confeccionaron en 1767, para distinguir las cartas del correo marítimo que se dirigían a Lima ( o el Perú), tal como indicaba el administrador Gregorio González en el estado de cuentas de 1767, en contraposición a las dirigidas a España, que se marcaban con la marca INDIAS, como se verá en el apartado siguiente.  Este uso se empleó hasta la unificación con el Correo Terrestre, en 1769; a partir de este año se emplearon para indicar el origen de las cartas con destino a puntos de América, como es el caso de las mostradas, dirigidas a Buenos Aires.

ENLARGE ENLARGE
(Figura 7, arriba izquierda). Sobrescrito de Santiago a Buenos Aires de fecha 1781, con la marca CHYLE en color rojo. En el frente se encuentra asimismo la anotación manuscrita 3, que indica el valor del porte a pagar en destino. Este porte de tres reales se corresponde con la tarifa de porte sencillo, que se aplicaba a partir de 1769 de Santiago a B.A. por la Real Renta.  (Colección del autor)

(Figura 8, arriba derecha). Sobrescrito de Santiago a Buenos Aires de fecha 3 de abril de 1789, con la marca CHILE (tipo 2), en este caso con “I” latina, esta marca, muy rara, indica que su origen fue Santiago, pues ésta se otorgó  el nombre de Chile en sus marcas. En el frente se encuentra asimismo la anotación manuscrita 3, que indica el valor del porte de carta sencilla a pagar en destino. (Colección del autor).

3.4.- Marca YNDIAS
El Reglamento del Correo Marítimo de 1764, indicaba que las cartas provenientes de las Indias, se marcasen con el sello de cuño YNDIAS. En el Reino de Chile esta instrucción también se llevó a la práctica, pero no se conoce en la actualidad ninguna carta que haya perdurado, con la marca YNDIAS de Santiago, lugar donde tuvieron este cuño, tal como se desprende de varios documentos de cuentas de Santiago, presentados por Gregorio González Blanco (en AGI sección de Correos 121 A):

“- En carta de 20 de Dizre de 1767 remití al Admor de Buenos Aires con el sello de Yndias la correspondencia siguiente a saver :
   6 sencillas en 3 rs;      5 dobles a 5 rs ;          1 triple a 7 ½
- En carta de 6 de Marzo de dho: Ydm. Con el sello de Yndias
   1 sencilla  a 1 /2 rs ; 1 doble a 1 rs ;              3 de peso 
- En carta de 4 de Junio de dho, Idm con el sello de Yndias
   11 sencillas a 1 rs:      2 dobles a 2 rs:                       1 de peso a 7 rs         
…………………………………………..lo firmo en Santiago a 8 de Septiembre de 1768”  

  SUBIR

4.- Tarifas Coloniales hasta 1779 (15)

4.1.- Tarifas del Correo Terrestre

4.1.1.- Tarifas terrestres en tiempos de los Condes de Castillejo y del Puerto (16)

  Carta sencilla.. Pliego
De Santiago a Mendoza:   1 ½ reales   3 reales/onza,  id viceversa
De Mendoza a Buenos Aires   1 ½ reales 3 reales/onza, id. Viceversa
Santiago a Buenos Aires 2 reales 4 reales/ onza, id viceversa
De Santiago a Valparaíso 1 real    2 reales /onza, id viceversa

4.1.2.- Tarifas del correo de Tierra a partir de 1772 (Tarifas de Pando de 1772)

Cartas de Santiago y Valparaíso a : Sencilla Doble Triple Onza
1.- De unas â otras de dichas Caxas entre si, se cobrará por la carta sencilla qe  deve entenderse de Pliego, y medio de cubierta asta media onza exclucive real y medio de pta ; por la doble asta  tres quartas exclusive dos y medio reales; por la triple asta onze exclusive tres y medio, y por la onza de Pliego, ô Paquete, cinco reales de la propia moneda, según enfrente 1 ½ 2 ½ 3 ½ 5
2.- Para Mendoza, Sn Juan de la Frontera, Sn Luiz de Loyola 2 3 4 ½ 6
3.- Para  Concepcion y Valdivia 2 ½ 3 ½ 5 7
4.- Para Copiaco, Luxan, Buenos Aires, Cordova y Santiago de Estero 3 4 6 8

5.- Para  Sn Miguel de Tucuman, Jujuy, Salta, Sta Cruz de la Sierra, Paraguay, Potosi, Chuquisaca, y demas Caxas del Virreynato del Perú

4 5 7 9

Estas tarifas tuvieron una aplicación escasa o casi nula. Además, en muchos casos era diferente la tarifa que aplicaba el Administrador de Correos de la ciudad “A”, cuando enviaba correo a “B”, que de ésta a la anterior.

Repasando las guías de correspondencia de los años 1775 y 1776 (antes de la publicación del Reglamento de 1778), se observan diversas anomalías:

Buenos Aires a Santiago de Chile Sencilla Doble Triple Onza
Santiago de Chile a B.A. 2 3 4 5
Mendoza a Santiago 3      
Córdoba a Santiago 2 3 4 5
San Luis a Santiago 1 ½ 3 4 5
Concepción a Santiago  2 2½  3 4
Valparaíso a Santiago (y viceversa) 1 1 ½ 2 ½  
Talca a Santiago 1 1 ½ 3  
Valparaíso a Buenos Aires  4 5 6  

4.1.3.- Tarifas de 26 de septiembre de 1778 (17)

X.- De Santiago de Estero, Córdoba, y Buenos-Aires. Sencilla Doble Triple Onza
A Corrientes 2 2 ½ 3 ½ 5
Mendoza, y Paraguay 2 ½ 3 4 ½ 6
Santiago de Chile 3 3 ½ 5 7

XV .- Cartas de Santiago Sencilla Doble Triple Onza
Á Valparaíso, y Rancagua 1 1 ½ 2 3
Talca y Mendoza 1 ½ 2 3 4
Concepción, San Juan, y Coquimbo 2 2 ½ 3 ½ 5
Copiapó, y Valdivia 2 ½ 3 4 ½ 6

Estas tarifas fueron de aplicación general

4.2. Tarifas de Correo Marítimo

4.2.1.-Tarifas del Correo Marítimo a partir del Reglamento Provisional  (1764)

El “Reglamento Provisional del Correo-Marítimo de España á sus Indias Occidentales” de 24 de agosto de 1764, en la parte de tarifas, indicaba lo siguiente, en lo referente al correo en el Virreinato del Perú:

Pago en En España Las Indias
Carta sencilla (18) 4 reales de vellón (19) 3 reales de plata fuerte
Carta doble (20) 9 reales 5 reales
Carta triple 12 reales 7 reales
Pliegos 16 reales vellón/onza 10 reales /onza

Las cartas entre las Islas de Cuba, Santo Domingo, Puerto Rico, Trinidad -Margarita, y otras adyacentes de isla a isla (21) :

Carta sencilla 1/2 real de plata fuerte
Carta doble 1 real
Carta triple 1 ½ reales
Pliegos 2 reales / onza
  • Las cartas del Continente de las Indias a las Islas, o al contrario, con el mismo porte anterior.
  • La correspondencia entre Nueva España, Tierra Firme y el Perú, se cobrará el doble del descrito para las Islas.
  • Al porte marítimo se le añadirá el sobreporte terrestre según tarifas vigente, el Reglamento dice:

   - “ 9. Es igualmente declaración, que á los portes-maritimos que ván asignados se ha de añadir el sobreporte, que por Tarifa, ó costumbre se cobra desde el primer Puerto de las Indias hasta el parage respectivo destino de las Cartas; porque la Tarifa antecedente se establece unicamente en consideracion á la conducción por mar de este correspondencia yente y viniente.

- Se indica asimismo que nadie estará exento de pagar el porte, aunque sean: Virreyes, Gobernadores, Capitanes-Generales, Audiencias, Tribunales de Inquisición, Cruzada, aunque lleven los sellos de Castilla y de León, Consejo de Indias (excepto el Presidente, Fiscales y Secretarios, que gozarán la franquicia de los pliegos que se le dirijan).

4.2.2.- Portes de mar, y Sobre-portes de Tierra de las correspondencias ultramarinas

Por el Reglamento Provisional aprobado por S. Mag. en 24 de Agosto de 1764, y Tarifa dispuesta en consecuencia, con fecha de 5 de Octubre del mismo año, están declarados os Portes de Mar, y la mitad del sobre-porte de Tierra que se deben cobrar por las Cartas, Pliegos, y Paquetes que llegaren de los Dominios ultramarinos, y se distribuyeren de unos á otros oficios desde el primer Puerto de la América, hasta el paraje respectivo del Reino; y posteriormente por Real Orden de 23 de Octubre de 1769, comunicada por el Excelentísimo Señor Marques de Grimaldi, Súper-Intendente General de la Renta de Correos, y Postas de España, ê Indias se tiene resuelto, que las Cartas de las Islas, y Continente de América, que se dirigen de unos á otros Puertos, entre sí, adeuden en lugar del Porte de Mar, el Porte de Tierra por entero á saber:

I .- Cartas de España, que se dirijan de Buenos-Aires, para las Caxas interiores de los destinos siguientes. Sencilla Doble Triple Onza
Á Corrientes, y Santiago de Estero 1 1 1 ½ 2
Paraguay, Mendoza, y San Miguel de Tucumán 1 1 ½ 2 3
Reino de Chile, y Oruro 1 ½ 1 ½ 2 ½ 3 ½
Puno 1 ½ 2 3 4
Guamanga, y Arequipa 2 2 3 ½ 4 ½
Lima 2 2 ½ 4 5

Las cartas que se recibían en el puerto de Valparaíso no pagaron durante esta época sobreponte de Tierra, sí lo hicieron, las que venían de Buenos Aires o Lima.

II.- Cartas procedentes de Lima para los destinos siguientes. Sencilla Doble Triple Onza
Á Valparaíso, y Chiloé 1 2 3 4
Santiago 1 ½ 2 ½ 3 ½ 5
Concepción, Mendoza, y Panamá 3 ½ 4 6 8
Islas, y Reino de México 4 ½ 5 8 10

4.2.3.- Tarifas de Valparaíso y puertos intermedios a Lima:

  1765 - 1772 (22) A partir de 24-8-1772 (23)
Carta sencilla 1/2 real de plata fuerte 1 real id.
Carta doble 1 real  id 2 reales id
Carta triple  1 1/2  id 3 reales id
Pliegos 2 reales / onza 4 reales /onza

4.2.4.- Derechos de certificación (Tarifas 26 de septiembre de 1778)

Por las Cartas Sencillas, y Pliegos que se dirijan Certificados de unos á otros Oficios, así dentro del Reino, como para los Dominios ultramarinos, se cobrarán en la forma siguiente.

Por la carta sencilla hasta Por los
Pliegos gruesos La onza exclusive desde la onza en adelante
De Lima a Santiago y viceversa 5 reales de plata 10 reales de plata
De Indias para España(desde 1768). 12 reales de plata 24 reales de plata

4.2.5.- De Santiago de Chile a Roma (francas) (1768- 1780)

Carta sencilla 7 reales de plata fuerte ( 2 + 5) (24)
Carta doble 10 ½ reales de plata fuerte (4 ½ + 6)
Onza de paquete 14 reales de plata fuerte ( 8 + 6 )

4.2.6. Cartas francas a España.

El Reglamento Provisional de 1764 contemplaba el porte pagado en destino de las cartas de América a España, pero no decía nada de las cartas pagadas en origen. El problema surgió al tener América y España diferente moneda, así en España se empleaban los reales de vellón y en América los reales de plata fuerte. Un real de plata fuerte equivalía a aproximadamente dos y medio reales de vellón.

Pedro Antonio Cossio en una carta a los DD.GG. de la Renta en Madrid, de fecha 21 de septiembre de 1767, les explica que la Junta de la Real Hacienda del Virreinato, formada por: El virrey Amat, como presidente; Gaspar de Urquizu, Antonio Hermenegildo de Querajuzu y Mollinedo, Cristóbal Messia, Manuel Gorena, Pedro Antonio Echever, como Oidores de la Real Audiencia; y el Marqués de Lara, Marqués de San Felipe, como contadores del Tribunal Mayor de Cuentas; y por último Domingo de la Peña, como Oficial Real; habían decidido, en fecha 21 de agosto de 1767, que las cartas francas con destino a España se cobrasen en todo el Virreinato, los siguientes valores:

Carta sencilla 2  reales
Carta doble 4 ½ reales
Carta triple 6 reales
Onza de pliego 8 reales

Estos valores reemplazaban a los que Cossio interpretaba como correctos y que eran: 3, 5, 7 y 10 reales, respectivamente; tal como indicaba el Reglamento Provisional, para el pago de las cartas recibidas de España. Esta tarifa para las cartas francas intentaba ajustar el valor real en América con España, teniendo en cuenta unos gastos del 18% de más, para distribuir el correo en América, un 7% para asegurar el mismo y despreciando un 2% por la reducción de la plata cortada; ello equivalía a una demasía de un 25%.  Por lo tanto: 4 reales de vellón + un real por gastos, igual a cinco reales de vellón, que equivalían a 2 reales de plata fuerte.

Estas tarifas se implantaron en el año 1767 y duraron hasta la llegada de Pando en el Perú (1772) y en Chile hasta por lo menos el año 1800, tal como indica la carta (25) que Fernando de Urízar envió a los DD.GG.,  y al Superintendente General de Correos, informando que existen diferencias ente las tarifas de las cartas dirigidas a Santiago y las francas con origen en Santiago de Chile. La tarifa de cartas francas a España proviene de 1767.

“Diferencia que nota el Administrador Principal de la Renta de Correos del Reyno de Chile, en la correspondencia, Yente, y Viniente que abajo se expresará, y la hace presente al M. Y. S. P. C. G para que si lo conceptuase combeniente, la uniforme, y se eviten las quejas y criticas del Publico.

Para Santiago Sencilla Doble Triple Onza

De España porte maritimo

3 5 7 10
De España sobreporte de tierrra 1 ½ 1 ½ 2 2 ½
De Buenos Ayres 2 3 4 5
De Mendoza 1 ½ 2 2 ½ 3
De Lima a Valparaiso por mar 1 1 ½ 2 3
De Lima a Concepcion id 3 ½ 4 6 8
De Lima a Valdivia id 3 ½ 4 6 8
De Lima a Chiloe id. 3 ½ 4 6 8
De Lima a Coquimbo id 3 ½ 4 6 8
De Arequipa 4 4 ½ 7 9
Del Cuzco 4 5 6 8

De Santiago Sencilla Doble Triple Onza
Para España porte marítimo 2 4 ½ 6 8
Para España Sobrepte de tierrra 2 3 4 5
Para Buenos Ayres 3 3 ½ 4 5
Para Mendoza 1 ½ 2 3 4
De Valparaiso a Lima 1 1 ½ 2 3
De Concepcion a Lima 3 ½ 4 6 8
De Valdivia a Lima 3 ½ 4 6 8
De Chiloe para Lima 3 ½ 4 6 8
De Coquimbo para Lima 3 ½ 4 6 8
Para Arequipa de Santiago 4 ½ 5 ½ 8 11
Para el Cuzco de Santiago 4 ½ 5 ½ 8 11

Santiago de Chile, y Mayo 13 de 1800"

  SUBIR
5.- Primera correspondencia recibida en Santiago de Chile (por Manuel Segundo Salamanca) y en Valparaíso (por Gregorio González Blanco). Años 1765 y 1766.
Aviso Fecha guía Id llegada Ruta Navío Reales Comentarios
1(1)   2-7-1765 Cádiz/Valp./Santiago La Concordia 2906  Se mandaron 78 cartas a Lima
2 (2) 23-7-1765 2-9-1765 Quito/Lima/Valpar. Nra Sra Begoña 915  
3 (3)  2-8-1765 5-9-1765 Cádiz/Lima/Valpar.  El Gallardo 662 En Valparaíso el día anterior
4 7-12-1765 14-1-1766 Cartagena/Lima Nra Sra Beñoña (26) 444 En Valparaíso el día anterior
5 24-2-1766 27-2-1766 Cádiz/Valparaíso La Famosa 1097 En Valparaíso el día 24
6 5-1-1766 5-3-1766 Cartagena/Valparaíso El Rosario 1670 En Valparaíso el día anterior
7 (4) 29-4-1766 B.A./Santiago (27) Vía terrestre 7371 Por los Oficiales Reales
8 20-3-1766 3-5-1766 Cartagena/Lima/Valp La Hermita 734 En Valparaíso el día 1 de mayo
9 4-5-1766  16-5-1766 Cádiz/Valparaíso La Ventura 1545 En Valparaíso el día 4 de mayo
10 18-4-1766 13-6-1766 Quito/Lima/Valpar La Perla 1094 En Valparaíso el día 10 de junio
11 7-7-1766 25-8-1766 Cádiz/Concepción/Valp S. Juan Bautista 937 Directo Cádiz a Concepción
12 23-7-1766 27-6-1766 Cartagena/Lima/Valp Las Mercedes 474 En Valparaíso el día anterior
12 (28) bis 27-8-1766 Lima/Valparaíso Matamoros/Águila 558 Desde España a Lima
13 30-9-1766 30-10-1766 Buenos Aires/Santiago Vía terrestre 496 Por los Oficiales Reales
14 29-10-1766 30-11-1766 Lima/Valparaíso S. Juan Bautista 450  En Santiago el día siguiente
15 5-11-1766 12-12-1766 Panamá/Lima/Valp 441

(1) Este es el primer correo marítimo recibido en Santiago de Chile, Manuel Segundo Salamanca indica lo siguiente (AGI, correos 121 A):

“En dho 2 de Julio de 765, recibí un caxon de cartas que condujo de Cadiz a Valparaiso en el navio La Concordia; y sacadas 78 cartas que remití al Admor de Lima, como consta de la carta recibo de 30 de Octubre de dho año; quedaron de mi cargo 403 cartas, que sus portes son de la manera siguiente:

281 sencillas a 3 rs 843 rs   27 Duples a 5 rs 185 rs
19 triples a 7 rs 133 rs   14 de onza a 10 rs 140 rs
2 de 1 ¼ a 12 ½ 25 rs    25 de 1 ¾ a 17 rs 425 rs
3 de 2 ½ a 25 rs 75 rs   10 de 3 ¼ a 37 rs 370 rs
4 de 4 ¼ a 45 rs 180 rs   6 de 6 onzas a 60 rs 360 rs
2 de 8 ½ a 85 rs 170 rs   Total 403 cartas   2906 reales

(2) El segundo correo marítimo recibido en Santiago, también proveniente de España, circula por vía terrestre(*) desde Cartagena de Indias a Quito y Lima, y marítima desde Lima/el Callao a Valparaíso, en el navío Nuestra Señora de la Begoña.  Manuel Segundo Salamanca indica lo siguiente (AGI, correos 121 A):

“En 2 de Septiembre de 765, recibí 67Pliegos y Cartas conducidas por la vía de Quito a Lima y de allí a Valparaíso en el navio Nra. Sra. De Begoña, y son sus portes en la manera siguiente, según consta de la Lista que remitió en dha ocasión el Administrador de Lima, con fecha 23 de Julio:

Pliego por El Rey rotulado al Presidente y Oydores de esta Real Audiencia con 24 ½ onzas a 10 reales por el porte de Mar 245 rs
Dho por El Rey al Sr. Presidente con 2 ½ onzas, su porte de Mar 25 rs
50 cartas sencillas para particulares a 6 rs. por el porte de Mar y Tierra (29) 300 rs
7 duples a 10 reales por ambos portes 70 rs
4 triples a 14 reales ambos portes 56 rs
1 de 1 ¾ a 34 rs ambos portes 34 rs
1 de 2 onzas a 40 rs por id 40 rs
1 de 2 ¾ a 45 rs ambos portes 45 rs
1 de 5 onzas a 100 reales por id. 100  rs
Total  67 Cartas y Pliegos   915 reales

(*) Se llevaba una cuenta independiente para los portes de Tierra, que se debían abonar a los Condes de Castillejo, Correo Mayor de las Indias. La cuenta de Chile desde el 2 de julio de 1765 hasta el 8 de septiembre de 1768 supuso por este concepto 4.577 reales.


(3) El 5 de septiembre se recibieron en Santiago, las correspondencias recibidas en Valparaíso el día anterior y transportadas en el navío La Perla desde el puerto del Callao, con guía de Lima del 2 de agosto. Estas correspondencias habían sido mandadas desde Cádiz en el navío El Gallardo y fueron las siguientes: (AGI, correos 121 A):

54 sencillas a 3 rs 162 rs   16 Duples a 5 rs 80  rs
5 triples a 7 rs 35  rs   8  de 1  onza a 10 rs .80  rs
5 de 1 ½  a 15 rs 75 rs   25 de 1 ¾ a 17 rs 425 rs
3 de 2 ½ a 25 rs 75 rs   4  de 2 ½ 25 rs 100 rs
1  de 13 onzas a 130 rs 130 rs   Total 93 Cartas y Pliegos   662  reales

(4) Este es el primer correo marítimo recibido en Santiago de Chile y transportado por la vía terrestre de Buenos Aires a Santiago. Dado que en  este año no había Correo Mayor en Chile, fue transportado por los Oficiales Reales, tal como indica Manuel Segundo Salamanca en su informe (AGI, correos 121 A):

“El 29 de Abril de 1766 recibí los Pliegos y cartas siguientes venidas por Buenos Aires, cuyos portes ,

son 10 reales onza de Mar; y 6 reales por el de Tierra    
333 sencillas a 3 reales de Mar y 2 de Tierra; según previenen los Oficiales Reales 5rs 1665 rs   1 por El Rey al Presidente 3 rs 3 rs
50 Duples a 8 rs 400 rs   17 triples a 11 ½  rs 195  rs
20 de onza a 16 rs 320 rs   4 de 1 ¼ a 20 ½ rs 82 rs
3  de 1 ½  a 24 rs 72 rs   4 de 1 ¾ a 27 ½ rs 110 rs
8  de 2 onzas a 32 rs 256 rs   3  de 2 ¼ a 36 ½  rs 108 ½  rs
1 de 74 onzas a 1184 rs 1184 rs   Total 483 Cartas y Pliegos   7371  reales

6.- Resumen

En la Capitanía General o Reino de Chile no se establecieron correos regulares hasta el año 1748; en esta fecha, el Teniente de Correo Mayor, Ignacio de los Olibos, dependiente de los condes de Castillejo,  implantó correos entre Buenos Aires y Santiago. Sin embargo, estos se abandonaron en el año 1751 por su nula rentabilidad. En el año 1767 volvieron a instaurarse  y ampliándose hasta Valparaíso. En julio de 1769, estos correos denominados terrestres pasan a la Corona y se reunifican con los denominados Correos Marítimos, creados a raíz del Reglamento Provisional de agosto de 1764.

En el año 1765 se establecieron dos administraciones marítimas, dependientes de la Principal de Lima, una en Santiago de Chile y otra en Valparaíso, con un administrador en cada una de ellas, siendo sus primeros administradores: Manuel Joseph Segundo Salamanca en Santiago y Gregorio Gonzáles Blanco en Valparaíso.  Este último, ya como administrador de Santiago en 1767, mandó confeccionar unos sellos de cuño (los primeros de Chile),  para indicar su procedencia, de las cartas con destino a Lima. Estos marcadores tenían la inscripción CHYLE y FRANCA, y se hicieron dos juegos, uno para Santiago y otro para Valparaíso. También se empleaba el sello de cuño YNDIAS, para las cartas a España.

En la actualidad existen muy pocas cartas con las marcas CHYLE y FRANCA; una de ellas se encuentra estampada en una envuelta, localizada en el Archivo de Indias de Sevilla, otra en la Fundación Bose de Argentina, y unas pocas en colecciones particulares, como la presente. El primer cajón de cartas del Correo Marítimo llegó procedente de Cádiz y Valparaíso a Santiago, el dos de julio de 1765.

En tiempo de los Correos Mayores las tarifas estaban reguladas por Ley o Decretos y los Condes de Castillejo no podían fijarlas; por contra, podían no realizar el servicio, si no les era rentable. Este fue uno de los motivos por los que el Correo en Chile no se implantó definitivamente hasta la llegada de los Correos Marítimos. 

Las tarifas coloniales en sus primeros años no eran uniformes y tenían muchas divergencias,  dependiendo del origen y destino, así por ejemplo una carta sencilla de Santiago de Chile a Buenos Aires, franqueada en Santiago costaba tres reales; en sentido contrario costaba dos reales. Este estudio nos muestra la mayor parte de las tarifas de esta primera época

Barcelona, 27 de septiembre de 2010
Jesús Sitjà Prats

  SUBIR
Cap.: 2. - Correo Marítimo Cap.: 3.- Las primeras marcas de cuño de Chile. Cap.: 4.- Tarifas Coloniales hasta 1779
cap.: 5.- 1° correspondencia recibida en Santiago de Chile y Valparaíso Cap.: 6.- Resumen

 

Notas
  • (1) “La historia del correo en la España de Ultramar”. Ricardo Ortiz Vivas. Tomo I, 1974. Boletín de la Academia Iberoamericana y Filipina de Historia Postal.
  • (2) Bose en Los orígenes del correo terrestre en Chile (página 29).
  • (3) AGI, sección Correos, legajo 86A.
  • (4)Una copia completa de dicho poder ha sido publicada por Walter Bose  (Antecedentes sobre el Correo Terrestre y Marítimos en Chile) y Ricardo Ortiz Vivas (La historia del correo en la España de Ultramar”. Ricardo Ortiz Vivas. Tomo I, 1974. Boletín de la Academia Iberoamericana y Filipina de Historia Postal).
  • (5) Los Correos Mayores cobraban siempre el porte a la recepción de las cartas por el remitente, no existía en concepto de carta “franca”, pues todas lo eran.
  • (6) AGI. Sección de correos, legajo 102A
  • (7) Acuerdo del Cabildo de Santiago de 11 de septiembre de 1766.
  • (8) Instrucción de 27/9/1764 al virrey  Amat y memoria de Gobierno del virrey Amat. Sevilla 1947. Paginas 603-612
  • (9) AGI Correos 119 A
  • (10) Pedro Antonio Cossio, comisionado para el retorno del Correo Terrestre a la Corona y el establecimiento del Correo Marítimo en el virreinato del Perú.
  • (11) José Francisco Perfecto de Salas (1708, 1778) nacido en Buenos Aires, hijo de Francisco Antonio Martínez de Salas y Ana Rosa de los Ríos. Cursó estudios en la Universidad Pontificia de San Miguel de Santiago de Chile, graduándose en el año 1732 con el título de Doctor. Los primeros años de su carrera los dedica a la enseñanza, primero como profesor y posteriormente como catedrático en San Marcos de Lima. En esta ciudad sigue con su carrera administrativa, siendo en 1738 nombrado defensor de menores y en 1743 abogado de presos ante la Inquisición. Se traslada a España para estudiar y en 1747 vuelve a América en el cargo de fiscal de la Real Audiencia de Santiago. En 1755 conoce al nuevo gobernador de Chile, Manuel de Amat y trabaja para él como asesor. Cuando Manuel Amat es nombrado virrey del Perú (1761), se traslada a Lima para continuar como su asesor, donde seguirá hasta 1775, en que vuelve a Santiago de Chile como fiscal de la Audiencia, posteriormente viaja a Cádiz y con su vuelta a Buenos Aires en 1777, muere en esta ciudad este mismo año. Se casó con Josefa Corbalán; de los cinco hijos que tuvo el matrimonio, destacó el nombrado Manuel, que intervino activamente en la independencia de Chile. Tanto Cossío como Pando hablan de él como una persona irascible y de un carácter muy fuerte y despótico, que incluso llegaba al extremo de insultar a la gente por la calle por cualquier nimiedad. (AGI 102 B)
  • (12) AGI, Correos 31 A.
  • (13) AGI Correos 121 A
  • (14) AGI Correos 121A
  • (15) José Manuel López Bernal, gran investigador de la España Colonial, ha publicado un magnífico trabajo en Atalaya Filatélica, revista de la Sociedad Filatélica Sevillana, sobre las tarifas terrestres de Chile a partir del año 1779. 
  • (16) Tarifas en vigor desde 1748 hasta 1751, en que fue Teniente de Correo Mayor de Chile, Ignacio de los Olivos (ver apartado primero), esta tarifa volvió a implantarse en 1767, al restablecerse el correo entre Buenos Aires y Santiago, con motivo de la llegada a Montevideo, de los paquebotes de la Compañía Estatal en el año 1767. 
  • (17) Estas tarifas se conocen como del 1778, debido a que el Conde de Floridablanca, Secretario de Estado y Superintendente General de Correos y Postas de España y las Indias, las aprobó en esta fecha, a partir del Reglamento realizado por José Antonio de Pando, en Lima  el 24 de julio de 1777.
  • (18)La carta sencilla hasta un peso de media onza exclusive.
  • (19) La equivalencia era un real de plata fuerte igual a 2,5 reales de vellón. Citado en el presente Reglamento
  • (20) Carta doble desde media onza hasta tres cuartos de onza exclusive. La triple a partir de 3 cuartos de onza.
  • (21) Esta tarifa se aplicó entre los puertos de Perú y Chile hasta 1772.
  • (22) Se correspondían con las tarifas del Correo Marítimo de 1764 para las Islas.
  • (23) Según comunicación de Antonio de Pando al administrador de Santiago de Chile, Fernando de Urizar. (AGI, Correos 102 B)
  • (24) Porte marítimo + sobreporte de tierra. Todas debían ser pagadas en origen.
  • (25) AGI, sección Correos 106 A
  • (26) El navío Nuestra Señora de la Begoña efectuaba regularmente la ruta El Callao a Valparaíso y viceversa.
  • (27) La fecha indicada es la de llegada a Santiago de Chile por la ruta terrestre de Buenos Aires-Mendoza-Cordillera ( en todos los casos)
  • (28) Los navíos Matamoros y Águila transportaron las correspondencias desde Cádiz hasta El Callao/Lima y de allí fueron  llevadas a Valparaíso por El Mercedes, junto con el envío de Cartagena/Quito.
  • (29) Las cartas oficiales tenían exento el pago del porte de Tierra, según Capitulaciones del virrey Luís de Velasco y el Correo Mayor, Diego de Carvajal, el 5 de abril de 1599.
Cap.: 2. - Correo Marítimo Cap.: 3.- Las primeras marcas de cuño de Chile. Cap.: 4.- Tarifas Coloniales hasta 1779
cap.: 5.- 1° correspondencia recibida en Santiago de Chile y Valparaíso Cap.: 6.- Resumen

BACK
DISEÑO:PATRICIO AGUIRRE WARDEN E-MAIL / CONTACTENOS   LINKS   UPDATE : 03/13/2020
free counters Flag Counter iniciado el 4 de febrero 2012
Stamp Collecting Topsite